Cómo hacer plastilina casera sin cocción

La plastilina es algo que les encanta por norma general a los más pequeños de la casa. La gran ventaja de esta es que los niños pueden moldearlas a su gusto para poder hacer cientos de figuras. Esto hace que puedan desplegar toda su creatividad y que puedan hacer manualidades muy diversas.

Para los niños, la plastilina es una gran opción, ya que permite despertar su creatividad, ya que la estimula, pero también les permite perfeccionar la motricidad fina, así como el desarrollo de la percepción del espacio. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es cómo hacer plastilina casera sin cocción.

A la hora de darles a los más pequeños un bote con plastilinas, es fundamental que estas se encuentren fabricados con materiales que no sean tóxicos, ya que en caso contrario se podrían poner en riesgo la salud de los niños. Para asegurarnos de ello, es recomendable siempre optar por dedicar unos minutos para la fabricación de plastilina casera sin cocción. Además, tiene la ventaja de que no necesitarás de muchos materiales. Te contamos cómo hacer esta manualidad para niños.

La plastilina es uno de los primeros materiales con los que los más pequeños empiezan a jugar, ya que les agrada especialmente por su tacto, y sobre todo, por que a partir de ellas pueden crear todo tipo de creaciones y diseños, de forma que pueden llegar a dar rienda suelta a su imaginación. Por todas sus ventajas, es un juguete perfecto para los niños y ahora no tendrás que acudir a una tienda a comprarla y dudar incluso de sus materiales de fabricación. Podrás hacerla tu misma sabiendo exactamente lo que contiene y reduciendo así los posibles riesgos de su manipulación por parte de tus hijos. Dadas todas sus ventajas sigue leyendo para saber cómo hacer plastilina casera sin cocción.

Instrucciones para hacer plastilina casera sin cocción

 

Si quieres saber cómo hacer plastilina casera sin cocción tendrás que seguir los siguientes pasos para conseguirlo:

  1. Para empezar deberás coger un recipiente y mezclar en el la harina, la sal y la maicena. Si quieres que el tacto de la plastilina casera sea más suave, es aconsejable que antes de añadir la sal procedas a triturarla. De esta forma conseguirás que esta sea lo más fina posible, evitando así los grumos que pueden llegar a afectar negativamente al resultado final de la plastilina. Con tan solo triturarlas antes conseguirás que sea más suave y de tacto más agradable.
  2. Una vez que tengas la maicena, la sal fina y la harina en el recipiente en el que vas a preparar la plastilina y que se encuentran debidamente mezclados, es el momento de añadir el aceite, el limón y agua hirviendo. Es importante que tengas en cuenta que el agua debe estar muy caliente para que la plastilina pueda hacerse sin necesidad de cocción. Por ello, antes de empezar a amasar, es aconsejable que esperes unos minutos. De esta forma evitarás quemarte al manipularla.
  3. El siguiente paso es el de amasar la mezcla hasta que llegues a conseguir una mezcla y consistencia homogénea. Deja que la mezcla se enfríe para continuar con la fabricación de la plastilina casera sin cocción. Comenzarás a ver como al tacto tiene una consistencia que será muy similar a la que puedes apreciar en la plastilina convencional.
  4. Cuando ya hayas terminado de preparar la masa, será el momento en el que podrás dividirla en porciones. Hecho esto será el momento de añadir el colorante, que puede ser de diferentes colores para así tener diferentes plastilinas. Una vez añadido el colorante tendrás que volver a amasar para que el color se quede firme en cada una de las porciones de la mezcla realizada.

De esta manera, siguiendo estos pasos tan sencillos, podrás crear una plastilina casera sin cocción. Como puedes ver es mucho más fácil y rápido de lo que puedas pensar. Además, tiene la ventaja de que la plastilina te durará durante varios días, por lo que los más pequeños de la casa podrán jugar con ella mucho, y a ti apenas te habrá llevado 5 minutos prepararla. No obstante, para que se conserve mejor es importante que coloques la plastilina en un recipiente de cristal, además de que esté bien tapado para mejorar su conservación.

Además, puedes hacer que los propios menores del hogar colaboren a la hora de prepararla, haciendo así que se puedan divertir tanto al hacerla como al jugar con ella. No obstante, ten cuidado a la hora de prepararla con ellos puesto que el agua caliente puede suponer un riesgo. Por lo tanto, siempre debe realizarse junto a un adulto que lo controle.

¿Que necesitas para hacer plastilina casera sin cocción?

 

Para la preparación de plastilina casera sin cocción necesitarás los siguientes materiales:

  • Dos tazas de harina
  • Una taza de agua
  • Media taza de maicena
  • Media taza de sal fina
  • Dos cucharadas de aceite
  • Dos cucharadas de zumo de limón
  • Colorante alimenticio de colores diversos.

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